Hablábamos de dominar cuerpos, de vigilarnos en sueños y soñar juntos.
Hablábamos de tantas cosas…
Comparábamos el amor con la posible digestión de un zombie, el tiempo que considerábamos perfecto para este.
Decíamos a veces que si nos tragábamos los ojos nos veríamos sin duda por dentro.
Nos encantaba ser carnosos y desgarrar la piel para ver que realmente el contacto duele.
Pero al hablar también nos dábamos cuenta de que dolía.
Se nos dormía la lengua de tanto usarla y pensábamos que así terminaría todo…pero lo que en realidad no sabíamos es que eso solo era el principio.
Pensábamos querido P, que el Polo Norte sería nuestro lugar de encuentro y que el frío sería únicamente una excusa para fusionarnos el uno con el otro.
Cerrábamos los ojos para no vernos en la oscuridad y buscarnos…
Manos vagando perdidas por espaldas desnudas y profundas. Besos que se perdían en el negro de la falta de luz y al fin gemidos que solo justificaban eso que tanto queríamos.
Deseos de estar juntos y finalmente odio por no vernos
Malditos! Pensábamos en aquellos que nos llamaban locos solo por ansiar el momento de derretirnos…