miércoles, 21 de julio de 2010

Camaleón


En el mar el tiempo pasa mil veces más lento.

Tiene la capacidad de absorción de tu mirada y te deja boquiabierto cuando ves que el sol se derrite en su espalda.

Marrones, rojos, púrpuras, amarillos chillones…da igual, todos pasan ante ti en cuestión de minutos y te dejas llevar…y llega la noche y aparece ella, plateada y serena, menguante, creciente, nueva, llena, gibosa…y te quedas mirándola y viendo como cae semejando una lágrima en el gran cielo color ópalo.

Te paras a pensar y piensas.

Llegué a la conclusión de que esto es muy grande, muy muy muy grande, y que todo puede aparentar nublado muchas veces, que pensamos que se nos va la vida en una calada o que llorarán por nosotros el día de nuestro entierro.

Nos preocupamos de qué diran, cuando lo que nos tiene que importar es el qué digo yo.

Perdemos el tiempo con alguien que lo está perdiendo con otra persona y pensamos que nadie querrá perderlo a nuestro lado, pero algo nos dice en el fondo que no es así y nos cuesta entenderlo, pero lo intentamos.

Nos montamos en el barco al fin y navegamos sin rumbo fijo, con los cabos sueltos, el ancla amarrada y la vela al ritmo del viento.

No contemos nuestras pulsaciones, no midamos nuestros límites, no miremos al suelo cuando algo nos de miedo, plantémosle cara a todo aquello que mida más que nosotros, seamos felices y comamos perdices o pipas peladas, bailemos bajo la lluvia y contemos nuestra vida en sesentaycinco palabras, don’t worry be happy, La balse des monstres, no tenía donde poner los pies y qué coño!

No nos agobiemos, si no nos merecen, no los merecemos, obcecarse y equivocarse está bien en su medida justa, correr y caerse también y ensuciar la ropa cuando juguemos con barro es lo normal, pero que no se nos vaya la vida en una herida, en una mancha o en un No.

1 comentario:

  1. Tú me lo dices y yo te lo digo a ti, con lo que gusta leerte... Y es que me abstraes como lo hace el mar, que emboba y te revuelve por dentro, te revuelve todas esas cosas por dentro, te cuestiona y entonces, te cuestionas todo lo demás. Y aunque no es fácil, realmente das ganas de intentarlo y no pensar de más en... los demás.

    Y ahora, voy a darle a "Seguir este blog" sin falta, que creí que ya lo hacía y con razón no me enteraba de lo que escribías! ;)

    Un beso, gran Lúa

    ResponderEliminar